El auge de las transacciones en línea y las tácticas cambiantes del cibercrimen resaltan la necesidad urgente de una sólida gestión y monitoreo de riesgos de identidad. El robo de identidad presenta desafíos significativos para las empresas, lo que hace que la mitigación proactiva de riesgos sea esencial para el cumplimiento normativo, la confianza, la protección de activos y la integridad operativa.
La gestión de riesgos de identidad abarca un espectro de medidas para reforzar las defensas contra actividades que explotan la información personal de identidad (PII, por sus siglas en inglés). Previene problemas como el fraude en pagos, el fraude (y mal uso) de cuentas, el fraude en préstamos y la realización de negocios con personas de alto riesgo, así como una práctica estipulada para el cumplimiento de las normativas contra el lavado de dinero (AML, por sus siglas en inglés). Con los riesgos en aumento, comprender las complejidades del fraude de identidad y adoptar las mejores prácticas de la industria es necesario para proteger a los clientes en un mundo cada vez más digitalizado.
Comprendiendo los fundamentos de la gestión de riesgos de identidad
Los principios de la gestión de riesgos de identidad varían según el contexto y la industria. Sin embargo, este enfoque puede definirse como los esfuerzos que aseguran una gestión segura y confiable de las identidades digitales, incluyendo la prevención del acceso no autorizado a información sensible, como credenciales de inicio de sesión, PII y datos financieros. Como un aspecto crítico de la ciberseguridad, los fundamentos dentro de este ámbito se centran en tres componentes principales: identificar, evaluar y mitigar los riesgos asociados con las identidades digitales y los controles de acceso en toda una organización.
Por qué los equipos de anti fraude necesitan implementar un sistema de gestión de riesgos
Un aumento en los incidentes de robo de identidad, con un incremento del 257% en la última década que resultó en 1.10 millones de casos reportados en 2023, demuestra la necesidad urgente de sistemas de gestión de riesgos dentro de los protocolos de ciberseguridad. El fraude con tarjetas de crédito representó el 34% de estas estadísticas, lo que evidencia la naturaleza generalizada y no específica de la industria de este tipo de fraude.
Los ciberdelincuentes a menudo emplean tácticas sofisticadas, como identidades sintéticas, secuestro de cuentas (ATOs) y la explotación de individuos desprevenidos mediante esquemas de ingeniería social. Estas tácticas representan una amenaza significativa, con el potencial de infiltrarse en sistemas financieros u otros datos críticos, comprometiendo información sensible y causando pérdidas económicas. Al adoptar medidas proactivas como el monitoreo continuo, análisis en tiempo real y protocolos de evaluación de riesgos integrales, las organizaciones pueden reforzar sus defensas contra las amenazas relacionadas con la identidad.
Cómo realizar una evaluación exhaustiva de riesgos de identidad
El camino de cada organización exige una comprensión meticulosa de sus vulnerabilidades y riesgos. A continuación, se describe un proceso de cinco pasos:
Identificación de riesgos
La fase inicial en la gestión de riesgos de identidad consiste en identificar las amenazas potenciales asociadas con la verificación de identidad, los privilegios de acceso y los derechos asignados. Este paso implica recopilar datos detallados sobre cuentas de usuario, roles y derechos de acceso en toda la infraestructura de TI para identificar vulnerabilidades, como permisos excesivos, controles de autenticación insuficientes y una separación inadecuada de funciones que puedan resultar en cuentas comprometidas o accesos no autorizados.
Evaluación de riesgos
El siguiente paso es evaluar y priorizar los riesgos identificados según su impacto potencial y probabilidad de ocurrencia. Este proceso incluye analizar la criticidad de los activos y datos vulnerables a riesgos relacionados con la identidad, así como calificar y clasificar los riesgos mediante metodologías como matrices de riesgos o modelos de análisis cuantitativo de riesgos. Durante esta evaluación, también se consideran factores como las obligaciones de cumplimiento normativo y las posibles repercusiones financieras o reputacionales.
Mitigación de riesgos
Una vez priorizados los riesgos, el siguiente paso es implementar estrategias de mitigación para reforzar la seguridad. Esto incluye controles preventivos, como autenticación robusta, limitación de privilegios y revisiones periódicas, así como controles de detección, como monitoreo de usuarios, alertas en tiempo real y detección de anomalías.
Procesos de respuesta a incidentes y corrección de problemas
Establecer procesos sólidos de respuesta a incidentes y corrección de problemas es esencial para abordar rápidamente los riesgos o incidentes de seguridad identificados. Definir procedimientos claros para la detección, contención, erradicación y recuperación permite a las organizaciones mitigar eficazmente el impacto de las brechas de seguridad y proteger sus activos.
Monitoreo continuo y adaptación
La gestión de riesgos de identidad es un proceso dinámico y continuo que requiere vigilancia y adaptabilidad para contrarrestar amenazas emergentes y adaptarse a cambios en el entorno. Esto incluye la reevaluación periódica de riesgos para incorporar nuevas vulnerabilidades, tecnologías o necesidades cambiantes del negocio.
El monitoreo en tiempo real y el análisis permiten detectar rápidamente cambios en el comportamiento de los usuarios o en los perfiles de riesgo, facilitando ajustes inmediatos en los controles. La capacitación de los empleados en las mejores prácticas de gestión de riesgos de identidad fortalece las defensas organizacionales. La integración de personas, procesos y tecnología garantiza una gestión eficaz de los riesgos de identidad, reforzando la ciberseguridad, protegiendo los activos y cumpliendo con las normativas regulatorias.
Utilice inteligencia artificial para detectar y prevenir fraudes y riesgos, personalizando las reglas según las necesidades de su negocio.
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3 innovaciones tecnológicas para mitigar riesgos de identidad
En la era actual, dominada por lo digital, abordar los riesgos relacionados con la identidad requiere tecnología más avanzada. Mientras las organizaciones buscan proteger información sensible y mantener la confianza, tres innovaciones tecnológicas —el análisis de huella digital, la inteligencia de dispositivos y los insights impulsados por inteligencia artificial— están revolucionando la gestión de riesgos de identidad. Estas herramientas ofrecen capacidades robustas para detectar, prevenir y responder a actividades fraudulentas con una precisión y agilidad sin precedentes.
Análisis de huella digital
El análisis de huella digital proporciona a las organizaciones información profunda para verificar la veracidad y validez de una cuenta, examinando el comportamiento y las actividades en línea de un individuo a través de información pública disponible. Este proceso recopila y analiza una amplia gama de datos, incluidos perfiles en redes sociales, historial de navegación, compras en línea, patrones de comunicación y otras señales, para ofrecer una visión integral de la presencia digital. A través de información relacionada con cuentas, como filtraciones de datos previas y datos de direcciones IP, se revela la legitimidad de cuentas auténticas conectadas, mientras que las cuentas falsas, creadas rápidamente y en gran escala, se destacan. Integrar el análisis de huella digital en la gestión de riesgos de identidad permite a las organizaciones identificar amenazas y vulnerabilidades potenciales.
Utiliza la huella digital para detectar y detener fraudes sofisticados.
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Inteligencia de dispositivos
La inteligencia de dispositivos mejora la gestión de riesgos de identidad al analizar las características, comportamientos y atributos de los dispositivos, como el tipo, sistema operativo, dirección IP y geolocalización. Este análisis fortalece los procesos de autenticación, identifica intentos de acceso sospechosos y mantiene medidas de seguridad robustas.
Detectar anomalías y habilitar controles de acceso adaptativos son aspectos clave al aprovechar la inteligencia de dispositivos. El monitoreo de cambios en los atributos del dispositivo ayuda a identificar riesgos relacionados con la identidad, como intentos de inicio de sesión inusuales. Al mismo tiempo, los controles de acceso adaptativos permiten a las organizaciones ajustar los requisitos de autenticación según el nivel de riesgo percibido, mejorando así la seguridad general.
Potentes insights impulsados por IA
El poder de la inteligencia artificial (IA) radica en su capacidad para analizar vastos conjuntos de datos y detectar patrones complejos que indiquen posibles riesgos con una velocidad y precisión sin precedentes. La IA analiza diversas fuentes de información, incluidos los comportamientos de los usuarios, datos transaccionales y patrones históricos, para identificar actividades anómalas o desviaciones de las normas establecidas. Esto permite a las organizaciones anticipar y abordar amenazas emergentes antes de que se conviertan en brechas de seguridad o actividades dañinas, asegurando la información y manteniendo la continuidad operativa.
Las soluciones impulsadas por IA también permiten una adaptación dinámica a las amenazas cibernéticas en evolución en tiempo real. A través del aprendizaje continuo y la optimización, los sistemas de IA pueden ajustar de forma autónoma los parámetros de evaluación de riesgos y los algoritmos de detección basándose en la inteligencia más reciente sobre amenazas y cambios en el entorno. Esta adaptabilidad garantiza que las estrategias de gestión de riesgos de identidad se mantengan ágiles y efectivas frente a los vectores de ataque y tácticas rápidamente cambiantes de los ciberdelincuentes.
Preparándose para nuevos desafíos en la gestión de riesgos de identidad
La facilidad con la que las identidades pueden ser falsificadas o puestas en riesgo hoy en día subraya la necesidad de soluciones más matizadas. Más allá de simplemente verificar identificaciones, las organizaciones deben adoptar estrategias que analicen quién se está conectando y cómo lo están haciendo. Este enfoque reconoce que la identidad es solo una pieza del rompecabezas y que la verdadera seguridad radica en comprender las señales de comportamiento y analizar puntos de datos en tiempo real.
Al integrar el análisis de huella digital, la inteligencia de dispositivos y los algoritmos de IA, SEON ofrece un enfoque sofisticado que examina puntos de datos en tiempo real para construir una imagen integral de la identidad. Esto permite a las organizaciones tomar decisiones informadas y proteger eficazmente contra actividades fraudulentas.