Doxxear

¿Qué significa doxxear?

Doxxing, también escrito «doxing», es la práctica poco ética de revelar información personal de una persona en internet sin su permiso. Puede incluir la dirección de su domicilio, su ubicación actual, sus datos financieros, su lugar de trabajo o cualquier otra información privada.

El doxxing también puede consistir en compartir fotografías comprometedoras o embarazosas, antecedentes penales y conversaciones privadas.

Casi siempre implica una intención maliciosa y suele estar relacionado con la intimidación, el ciberacoso, el hostigamiento, el acoso y el robo de identidad. La palabra tiene su origen en la cultura hacker de los años 90 y significa dejar caer documentos, docs – «dox». El término ha evolucionado para abarcar cualquier tipo de datos compartidos en línea.

El doxxing es muy común. Las investigaciones sugieren que el 21% de los estadounidenses han sido víctimas de doxxing en línea. Los desconocidos están implicados en el 52% de los incidentes, pero casi el 25% de las víctimas son víctimas de alguien conocido.

¿Cómo funciona el doxxing?

Desgraciadamente, doxxear a alguien es a menudo algo trivialmente sencillo de hacer, sobre todo si el autor ya conoce a la persona en cuestión. En la gran mayoría de los casos, un caso de doxxing se parece a esto:

1. Alguien se muestra descontento y vengativo con otra persona en internet.
2. Muy a menudo, puede haber amenazas por parte de la persona descontenta o de la comunidad.
3. La(s) persona(s) descontenta(s) utiliza(n) herramientas de osint digital para descubrir la identidad real del objetivo, o los datos personales ya son conocidos.
4. La(s) persona(s) descontenta(s) comparte(n) información personal sensible (IPI) de la víctima en línea, en algún lugar donde se supone que la comunidad la utilizará para acosar e intimidar a la víctima.
5. Es probable que la víctima reciba un aluvión de llamadas, correos electrónicos y mensajes de texto, y este patrón de acoso puede extenderse a personas y organizaciones asociadas con la víctima: amigos y familiares o el empleador de la víctima.

Los medios de comunicación han prestado gran atención al comportamiento malicioso en internet en general. Algunos casos de doxxing especialmente vengativos incluyen:

• adquirir información financiera, ya sea de fuentes legítimas o de lugares como la dark web y compartirla públicamente
• compartir imágenes, mensajes y conversaciones privadas más allá del círculo al que estaban destinadas: el «porno vengativo» es un ejemplo de ello, pero puede adoptar diversas formas
• pirateo, rastreo de paquetes y otras prácticas técnicas que facilitan el acceso a información personal 
• pirateo y rastreo de las cuentas de redes sociales de alguien y difusión de la información encontrada

Después de cualquiera de estas acciones, se produce una degradación significativa de la vida personal de la víctima.

Tomar la información filtrada y utilizarla para acosar a la víctima no solo es normal, sino que es algo muy esperado por el doxxer inicialmente descontento.

¿Es ilegal doxxear?

Dependiendo de los detalles, el doxxing a menudo cae en una zona legal gris. Aunque algunos países y regiones -como Hong Kong y el estado de Kentucky- han introducido legislación específica contra el doxxing, todavía no existen leyes generalizadas y coordinadas relativas a esta práctica. Sin embargo, los delitos que se originan e implican el doxxing son a menudo ilegales en sí mismos.

Los delitos relacionados con doxxear pueden incluir acoso, intimidación, fraude y ciberacoso. Así que, a menudo, incluso cuando no hay una ley específica contra la divulgación de la información para empezar, el incidente puede ser abordado a través de estos. El doxxing puede llevar a que la vida de una persona se vea afectada de forma significativa, incluso arruinada a medida que se multiplican los casos. Justificadamente, el alcance del perjuicio para la víctima suele ser proporcional al castigo.

También es importante señalar que algunas plataformas de redes sociales prohíben el comportamiento relacionado con el doxxing como parte de sus términos y condiciones. Twitter, por ejemplo, afirma que «compartir información privada de alguien en línea sin su permiso, lo que a veces se denomina doxxing, es una violación de su privacidad y de las Normas de Twitter».

Ejemplos de doxxing

A continuación se exponen algunos ejemplos que en algunos contextos pueden parecer casuales, pero que no por ello dejan de constituir doxxing: 

• establecer la verdadera identidad de una persona utilizando un alias o nombre de usuario en línea, y compartir esta información en línea
• revelar información poco conocida o privada sobre una persona, con la intención de avergonzarla o comprometer su reputación
• publicar datos sobre la ubicación actual de una persona
• publicar detalles desconocidos de la vida personal de una persona: los famosos suelen ser víctimas de este tipo de doxxing

Las conductas maliciosas de doxxing son abundantes. Parte de lo que hace que sea tan frecuente es lo fácil que es de ejecutar en muchos casos. ¿Te has enfadado con alguien en internet? Si lo conoces, con un par de clics puedes compartir fotos personales o información de contacto. Ya tienes tu venganza, pero ahora tienes que ver cómo el tema se extiende más allá de lo razonable y eres culpable de doxxear de una forma muy real y punible.

También hay un gran número de actividades «molestas», que parecen triviales pero que con el tiempo y a gran escala han demostrado ser extremadamente perjudiciales para el bienestar de la víctima.

Por ejemplo, enviar pizzas o taxis a la dirección de la víctima. Esta broma aparentemente tonta puede llegar a ser abrumadora y equivaler a acoso cuando comunidades enteras en línea se coordinan para hacerla, y las entregas llegan a centenares.

Las consecuencias de doxxear

El doxxing puede tener graves consecuencias en el mundo real y el impacto de las secuelas a menudo llega a los titulares. Algunas víctimas se han visto empujadas al suicidio o a autolesionarse. Otras han tenido que mudarse, cambiar de trabajo o incluso de país. El agresor puede ser expulsado de comunidades en línea o sitios web, mientras que las consecuencias legales pueden incluir multas, sanciones o incluso penas de cárcel.

Además, ha habido casos en los que los autores del doxxing se han dirigido a las víctimas equivocadas, con resultados igualmente trágicos.

Un ejemplo muy sonado acabó con una condena de cinco años de cárcel para el autor, cuando su campaña de doxxing desembocó en acoso y «swatting» (denuncia falsa de que la víctima es culpable de un delito grave, lo que provocó una gran reacción policial).

A continuación, el propietario de la cuenta de Twitter @tennessee, que era la víctima, sufrió un infarto fulminante. El doxxer original, Shane Sonderman, fue declarado culpable de su muerte, aunque no fue él quien denunció el falso delito.

Cómo protegerse contra el doxxing

Protegerse del doxxing implica tener conciencia cibernética y practicar una fuerte seguridad en línea: utilizar software antivirus y VPN, tener cuidado en las redes de WiFi públicas, mantener contraseñas seguras y estar alerta ante correos electrónicos de phishing y llamadas telefónicas sospechosas.

Más allá de esto, también es aconsejable ser extremadamente selectivo sobre qué información revelar en línea y dónde. Tener un sano escepticismo sobre en quién y dónde confiar puede ser crucial.

Mantener círculos reducidos en las redes sociales puede ser una buena idea, y los ajustes de privacidad deben configurarse cuidadosamente para garantizar que el acceso público a la información se restrinja tanto como sea posible. Cualquier información que envíes en línea podría filtrarse, sobre todo en caso de que se produzca una filtración de datos.

Fuentes

• SafeHome.org: Doxxing in 2022: An Unexpectedly Widespread Cybersecurity Threat
• Avast: What Is Doxxing, Is Doxxing Illegal, and How Do You Prevent It?
• Twitter: Private information and media policy

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