Qué es la debida diligencia del cliente y como funciona

La debida diligencia del cliente (conocida como CDD) es el proceso de verificar la identidad de un cliente y evaluar su perfil de riesgo para prevenir fraude y delitos financieros. Más allá de las pérdidas económicas, el fraude y el lavado de dinero pueden dañar la reputación de una organización y debilitar la confianza de sus clientes, lo que obliga a las empresas a realizar verificaciones y evaluaciones más rigurosas.

En 2024, las pérdidas por fraude alcanzaron 12.5 mil millones de dólares, un aumento del 25% frente al año anterior, lo que llevó al 75% de las empresas a priorizar la CDD en sus programas de cumplimiento. Esta guía explica cómo los estafadores evaden el KYC, las brechas más comunes en la diligencia y cómo los datos alternativos ayudan a detectar actividades sospechosas.

Puntos clave

  • La debida diligencia del cliente es el proceso de verificar la identidad y evaluar el riesgo de un cliente antes y durante una relación comercial.
  • Organismos internacionales como el GAFI y regionales como GAFILAT, junto con autoridades locales como la UIF y CNBV en México o la UIAF en Colombia, exigen a las empresas aplicar un enfoque basado en riesgos para la CDD.
  • Existen tres niveles de CDD según el riesgo asociado: Simplificada, Estándar y Reforzada.
  • Los requisitos de la CDD incluyen la identificación del cliente, la verificación de beneficiarios finales, la elaboración de perfiles de riesgo y el monitoreo continuo.
  • SEON fortalece la CDD mediante el análisis de huella digital y datos de comportamiento, ayudando a las empresas a reducir el fraude y mejorar la precisión en la incorporación de clientes.

¿Qué es la debida diligencia del cliente?

La debida diligencia del cliente (conocido como CDD) es un proceso clave de cumplimiento normativo utilizado por instituciones financieras, fintechs y otras empresas reguladas para confirmar quiénes son sus clientes y comprender los riesgos potenciales que representan. En términos simples, la CDD es el proceso estructurado de recopilar información confiable sobre un cliente y evaluarla para determinar si hacer negocios con esa persona o entidad podría exponer a la organización al lavado de dinero, fraude u otros delitos financieros.

A diferencia de la incorporación básica de clientes, la CDD enfatiza tanto la verificación de identidad como la evaluación de riesgos. Se basa en documentos oficiales, listas de sanciones y otras fuentes de datos confiables para crear un panorama claro de una persona o empresa. La CDD no se limita a la apertura de una cuenta, sino que funciona como un proceso continuo, con monitoreo permanente para detectar cambios en el comportamiento o estatus del cliente que puedan incrementar el nivel de riesgo con el tiempo.

Tipos de debida diligencia del cliente

Los procedimientos de debida diligencia del cliente se clasifican en tres niveles: simplificada, estándar y reforzada (EDD), de acuerdo con el perfil de riesgo del cliente.

  • Debida diligencia simplificada (SDD): Implica revisiones mínimas de información y suele aplicarse a clientes de bajo riesgo, como empresas que cotizan en bolsa, organismos gubernamentales o personas con productos financieros de bajo valor, como cuentas de ahorro básicas. Sin embargo, si el comportamiento de un cliente cambia, por ejemplo, comienza a realizar depósitos inusuales o de gran monto, su nivel de riesgo se modifica y debe pasar a una categoría superior de diligencia.
  • Debida diligencia estándar: Es el enfoque básico para la mayoría de los clientes. Se centra en verificar la identidad y comprender el historial financiero esencial.
  • Debida diligencia reforzada (EDD): Se aplica a personas de alto riesgo, como personas políticamente expuestas o aquellas que operan en sectores sensibles. Incluye investigaciones más profundas sobre el origen de los fondos, las relaciones comerciales y el monitoreo continuo de transacciones.
  • La EDD ofrece una capa adicional de protección para las empresas que enfrentan escenarios de riesgo elevado y garantiza un cumplimiento más sólido con las expectativas regulatorias.
Comprende las diferencias clave entre la CDD y la EDD

Profundiza en la debida diligencia reforzada (EDD) y descubre cómo se diferencia de la CDD estándar. Conoce por qué la EDD es crucial para gestionar clientes de alto riesgo y garantizar el cumplimiento.

CDD vs EDD

¿Por qué es importante la debida diligencia del cliente?

La debida diligencia del cliente (CDD) es un requisito legal en muchas industrias, especialmente para bancos, fintechs y proveedores de servicios financieros. Su correcta aplicación permite:

  • Detectar y prevenir fraude, lavado de dinero y financiamiento al terrorismo.
  • Cumplir con las leyes de PLD y las directrices del GAFI, además de autoridades locales como la UIF en México.
  • Evitar sanciones significativas y daños a la reputación.

Al incorporar herramientas como la verificación de identidad, el análisis de huella digital y el uso de datos alternativos, las empresas pueden gestionar el riesgo de manera más eficaz, al tiempo que mantienen procesos de incorporación ágiles y alineados con las regulaciones.

Requisitos de la debida diligencia del cliente

La debida diligencia del cliente (CDD) es esencial para organizaciones como bancos, empresas fintech y firmas de inversión, ya que les permite gestionar riesgos y cumplir con las regulaciones. Estos son los cuatro requisitos principales:

1. Identificación del cliente

Al iniciar una relación comercial o realizar transacciones significativas, las organizaciones deben verificar la identidad del cliente mediante documentos oficiales como pasaportes o licencias de conducir. Esto garantiza el cumplimiento de las regulaciones de Prevención de Lavado de Dinero (PLD) y ayuda a identificar a personas de alto riesgo, como aquellas incluidas en listas de sanciones o personas políticamente expuestas (PEP).

2. Verificación de beneficiarios finales

Identificar quién posee o controla realmente una empresa es un requisito establecido por el GAFI y las Directivas de la Unión Europea en materia de PLD. Este paso ayuda a descubrir riesgos ocultos al garantizar transparencia y reducir la posibilidad de que los delincuentes utilicen entidades legales para lavar dinero o financiar terrorismo. Al confirmar a las personas detrás de una compañía, las organizaciones obtienen una visión más clara de posibles amenazas y fortalecen su cumplimiento normativo.

3. Monitoreo continuo

Las revisiones periódicas de los clientes son esenciales para mantener los registros actualizados y detectar posibles fraudes. Estas revisiones implican monitorear el historial de transacciones, revisar información personal actualizada e identificar discrepancias o comportamientos inusuales que puedan representar un riesgo. Al validar de manera continua los datos y actividades del cliente, las organizaciones pueden mantenerse en cumplimiento con las regulaciones de PLD y responder rápidamente ante nuevas amenazas.

4. Perfilamiento de riesgo

Las organizaciones asignan a cada cliente un nivel de riesgo, que normalmente se clasifica como bajo, medio o alto, con base en varios factores como patrones de transacción, ubicación geográfica, origen de los fondos y resultados de verificaciones de PLD/CFT (Prevención de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo).

Incluso los clientes clasificados como de bajo riesgo deben someterse a procesos de verificación de identidad y perfilamiento. Esto garantiza el cumplimiento normativo y apoya una gestión proactiva de riesgos, lo que ayuda a detectar actividades inusuales desde el inicio, monitorear comportamientos a lo largo del tiempo y ajustar los esfuerzos de diligencia según sea necesario.

Debida diligencia del cliente en bancos

Bajo las regulaciones de PLD y KYC, como la AMLA y las Directivas AML, los bancos están obligados a verificar la identidad del cliente, su domicilio y el origen de los fondos. La CDD ayuda a prevenir delitos financieros, asegurar el cumplimiento normativo y apoyar una gestión de riesgos efectiva.

Los bancos aplican un enfoque basado en riesgos para ajustar los esfuerzos de CDD según el perfil del cliente. Las personas de alto riesgo requieren debida diligencia reforzada (EDD), que incluye verificaciones más profundas de antecedentes. La CDD es un proceso continuo que implica monitoreo permanente para detectar y reportar actividades sospechosas, lo cual es crítico para mantener el cumplimiento y proteger el sistema financiero. Los bancos también realizan screening de sanciones, verificaciones de beneficiarios finales, actualizaciones de datos de clientes, monitoreo de transacciones y reevaluaciones periódicas de perfiles de riesgo.

Pasos para realizar la debida diligencia del cliente

La debida diligencia del cliente (CDD) es un requisito legal que aplica en nuevas relaciones comerciales, transacciones de alto valor, sospechas de lavado de dinero o casos con documentación poco confiable. Estos son los pasos para llevarla a cabo de manera efectiva:

  • Verificar la identidad del cliente: Confirma la identidad utilizando documentos oficiales y herramientas de verificación digital. Este paso es fundamental para el cumplimiento de KYC y ayuda a garantizar que la persona o empresa sea legítima.
  • Evaluar información financiera y de riesgo: Revisa el historial financiero del cliente, el origen de los fondos y la actividad comercial. Los clientes de alto riesgo pueden requerir verificaciones más profundas según el valor de la transacción o posibles señales de alerta.
  • Monitorear y actualizar los registros del cliente: Mantén los datos actualizados, especialmente tras cambios importantes como nueva propiedad o reestructuración empresarial. Conserva los registros de CDD de forma segura y revísalos regularmente para asegurar su precisión.
  • Usar tecnología para el monitoreo continuo: Aprovecha herramientas como APIs de open banking, huellas digitales de correo y dispositivos, además de análisis de IP, para detectar comportamientos sospechosos y reducir riesgos. El monitoreo constante ayuda a identificar fraudes de forma temprana y cumplir con las regulaciones de PLD.

Al combinar métodos tradicionales con tecnología moderna, las empresas pueden gestionar riesgos de forma eficaz, prevenir delitos financieros y cumplir con los requisitos normativos de PLD.

Fortalece la CDD con las herramientas adecuadas

La CDD efectiva requiere más que simplemente cumplir con listas de verificación: demanda herramientas que se adapten a riesgos cambiantes a lo largo del ciclo de vida del cliente.

SEON ofrece un enfoque unificado y en tiempo real para el cumplimiento en materia de PLD, integrando verificación de identidad, prevención de fraude y detección de riesgos en cada etapa de la relación con el cliente. Desde la primera interacción, las verificaciones previas a KYC, impulsadas por análisis de huella digital e inteligencia de dispositivos, validan identidades incluso antes de recopilar documentos oficiales. Esto ayuda a detectar identidades sintéticas y usuarios de alto riesgo desde el inicio, reduciendo riesgos en la incorporación sin fricciones innecesarias.

A medida que los usuarios interactúan, la biometría conductual y el monitoreo de transacciones permiten que el sistema de SEON analice patrones de cómo, cuándo y dónde se mueven los fondos. Este perfilamiento continuo ayuda a distinguir entre usuarios legítimos y actividad sospechosa, permitiendo que los equipos actúen sobre riesgos reales y no sobre falsos positivos.

Además, SEON habilita la detección en tiempo real de PEPs, listas de sanciones y medios adversos, convirtiendo el cumplimiento y la gestión de riesgos en un esfuerzo continuo e integrado, en lugar de una tarea aislada.

Con SEON, las organizaciones fortalecen la CDD al detectar fraudes antes de que ocurran, proteger el cumplimiento regulatorio y mantener la confianza de los clientes.

Software de prevención de fraude y PLD

SEON ayuda a bancos, fintechs y prestamistas en línea a fortalecer la debida diligencia del cliente y reducir riesgos.

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Preguntas frecuentes

¿Qué es una lista de verificación de debida diligencia?

Una lista de verificación de debida diligencia es una serie de pasos que una organización debe completar para garantizar que se mantenga en cumplimiento legal. Los pasos pueden variar de una industria a otra, pero siempre incluyen algún tipo de verificación de identidad e información financiera.

¿Cuáles son los cuatro requisitos de la debida diligencia del cliente?

Los requisitos de la debida diligencia del cliente pueden variar según la industria; sin embargo, en términos generales una empresa debe confirmar 1. la identidad del usuario, 2. su información financiera, 3. su domicilio y 4. su nivel de riesgo de lavado de dinero.

Fuentes:

  • Thales Group: Annual Report Ebook
  • Identity Force: What Are the Odds of Getting Your Identity Stolen?
  • CNBC: 25% of households are either banked or unbanked