La debida diligencia del cliente (CDD, por sus siglas en inglés) es un componente crítico del cumplimiento normativo y una línea clave de defensa contra el fraude. Sin embargo, también representa un desafío que los estafadores intentan explotar constantemente.
En esta guía completa, exploraremos cómo los estafadores logran eludir los controles de KYC (Conozca a su Cliente), las brechas comunes que aprovechan y por qué la incorporación de fuentes de datos alternativas es una de las formas más efectivas para detectar y señalar actividades sospechosas. Pero primero, repasemos los términos y conceptos esenciales que necesitas conocer.
¿Qué es la debida diligencia del cliente?
La debida diligencia del cliente (CDD) es una serie de verificaciones realizadas para confirmar la identidad de un cliente y evaluar su perfil de riesgo antes de establecer una relación comercial. Es una parte fundamental de los marcos de cumplimiento, incluidos los reglamentos contra el lavado de dinero (AML) y las normativas de Conozca a su Cliente (KYC).
La CDD implica recopilar, verificar y analizar información de diversas fuentes, como:
- Detalles proporcionados por el cliente: Nombre, dirección y documentos oficiales de identidad.
- Listas de sanciones: Para garantizar el cumplimiento de los requisitos regulatorios.
- Fuentes de datos públicas y privadas: Para evaluar las actividades y el perfil de riesgo del cliente.
Tipos de CDD
Existen diferentes tipos de debida diligencia del cliente (CDD), cada uno adaptado al nivel de riesgo del cliente:
- Debida diligencia simplificada (SDD): Se utiliza para clientes de bajo riesgo y solo requiere una identificación básica.
- Debida diligencia estándar: Implica identificar y verificar la identidad del cliente, lo cual es suficiente para la mayoría de los casos.
Para clientes de alto riesgo, como personas políticamente expuestas (PEPs, por sus siglas en inglés) o aquellos en industrias de alto riesgo, es necesario realizar una debida diligencia mejorada / reforzada (EDD). En estos casos, la CDD estándar no es suficiente para abordar el mayor riesgo. La EDD incluye investigaciones más exhaustivas, como verificaciones de antecedentes, un análisis más detallado del origen de los fondos, un estudio profundo de las transacciones comerciales del cliente y un monitoreo más frecuente de las actividades. Estas medidas adicionales garantizan el cumplimiento normativo y ayudan a las empresas a gestionar los riesgos de manera efectiva.
Descubre las diferencias entre EDD y CDD y por qué la EDD es clave para clientes de alto riesgo y el cumplimiento normativo.
CDD vs EDD
¿Por qué es importante la CDD?
La debida diligencia del cliente (CDD) es un requisito legal en muchas industrias, especialmente para bancos y empresas fintech. Desempeña un papel clave en ayudar a las organizaciones a:
- Prevenir delitos financieros como el lavado de dinero y el fraude.
- Cumplir con los estándares de las regulaciones AML y las directrices del GAFI.
- Evitar multas y otras sanciones por incumplimiento de las leyes.
Al utilizar la verificación de identidad, el análisis de huella digital y datos alternativos, las empresas pueden gestionar riesgos de manera efectiva mientras mantienen una operación segura y en cumplimiento.
Requisitos de la debida diligencia del cliente
La debida diligencia del cliente (CDD) es esencial para organizaciones como bancos, empresas fintech y firmas de inversión para gestionar riesgos y cumplir con las regulaciones. A continuación, se presentan los cuatro requisitos clave:
Identificación del cliente
Al iniciar una relación comercial o realizar transacciones significativas, las organizaciones deben verificar la identidad del cliente utilizando documentos oficiales como pasaportes o licencias de conducir. Esto garantiza el cumplimiento de las regulaciones contra el lavado de dinero (AML) y ayuda a identificar a personas de alto riesgo, como aquellas incluidas en listas de PEP o sanciones.
Monitoreo continuo
Es necesario realizar verificaciones regulares para mantener actualizados los registros de los clientes e identificar cualquier actividad inusual. Este proceso implica revisar transacciones y detalles personales para detectar discrepancias o patrones sospechosos con el tiempo.
Perfil de riesgo
Las organizaciones asignan a los clientes un nivel de riesgo (bajo, medio o alto) basado en factores como el comportamiento transaccional y los controles AML/CFT. Incluso los clientes de bajo riesgo son sometidos a un perfil de riesgo para garantizar el cumplimiento normativo y una gestión proactiva.
Para clientes de alto riesgo o actividades sospechosas, se realizan verificaciones más profundas. Esto incluye analizar el origen de los fondos, las relaciones comerciales y el historial de transacciones para mitigar posibles riesgos y mantener el cumplimiento.
Debida diligencia mejorada (EDD)
Para clientes de alto riesgo o actividades señaladas, se realizan verificaciones más exhaustivas. Esto incluye analizar minuciosamente el origen de los fondos, las relaciones comerciales y el historial de transacciones para mitigar posibles riesgos y garantizar el cumplimiento normativo.
Al seguir estos pasos, las organizaciones pueden adaptar sus esfuerzos de CDD al nivel de riesgo de cada cliente, asegurando el cumplimiento regulatorio y la seguridad operativa.
Debida diligencia del cliente para bancos
La debida diligencia del cliente (CDD) es un requisito fundamental para los bancos y otras instituciones financieras, establecido por las regulaciones contra el lavado de dinero (AML) y los estándares de Conozca a su Cliente (KYC). A continuación, las principales razones por las que los bancos deben realizar CDD:
- Prevención de delitos financieros: Los bancos deben asegurarse de que el cliente sea quien dice ser para evitar actividades fraudulentas. Esta verificación ayuda a mitigar riesgos asociados con el robo de identidad y otras formas de fraude financiero.
- Cumplimiento normativo: La CDD garantiza que los bancos cumplan con las regulaciones AML locales e internacionales. Este cumplimiento es crucial para evitar sanciones, multas u otras acciones regulatorias más severas, como problemas con las licencias.
- Gestión de riesgos: Implementar un enfoque basado en riesgos permite a los bancos ajustar la intensidad del proceso de diligencia según el perfil de riesgo del cliente. Este enfoque personalizado es esencial para gestionar eficientemente los riesgos que varían según el tipo de cliente y sus actividades.
- Integridad operativa: A través del monitoreo continuo y las actualizaciones de los procedimientos de CDD, los bancos mantienen la integridad operativa y se mantienen al día con los cambios en el estatus o perfil de riesgo de sus clientes.
Según las regulaciones AML/KYC, los bancos deben verificar la identidad, dirección y origen de los fondos de los nuevos clientes. Para individuos de alto riesgo, se requiere una debida diligencia reforzada (EDD) que investigue su historial y actividades financieras. La CDD es un proceso continuo que implica el monitoreo constante de transacciones para detectar y reportar actividades sospechosas, formando una parte vital de los esfuerzos AML para prevenir el lavado de dinero y proteger la integridad del sistema financiero.
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Cómo realizar la debida diligencia del cliente
La debida diligencia del cliente (CDD) es un requisito legal que se aplica a nuevas relaciones comerciales, transacciones de alto valor, sospechas de lavado de dinero o casos con documentación poco confiable. Aquí te mostramos cómo llevarla a cabo de manera efectiva:
- Verifica la identidad del cliente
Comienza identificando y verificando la identidad del cliente mediante métodos como la verificación en línea de documentos durante el proceso de incorporación. Esto asegura el cumplimiento de las regulaciones KYC y confirma su legitimidad. - Evalúa la información financiera
Analiza los datos financieros y las actividades comerciales del cliente para identificar posibles riesgos. Los clientes de alto riesgo pueden requerir un análisis más detallado, como la verificación del origen de sus fondos. - Colabora con terceros confiables
Involucra a terceros de confianza, como abogados o proveedores de verificación digital de identidad, para mejorar el proceso de CDD cuando sea necesario. - Mantén y actualiza los registros
Almacena de forma segura los datos de las transacciones financieras y la información de CDD durante al menos cinco años. Actualiza regularmente la información del cliente, especialmente después de cambios significativos, como nuevas estructuras empresariales o cambios de titularidad. - Aprovecha la tecnología
Utiliza herramientas como APIs de banca abierta y análisis de huella digital para validar los datos del cliente y detectar posibles riesgos. Monitorea direcciones de correo electrónico, números de teléfono, direcciones IP y dispositivos para mayor seguridad. - Monitoreo continuo
Supervisa constantemente las transacciones y actividades de los clientes. El monitoreo regular asegura el cumplimiento normativo y ayuda a detectar comportamientos sospechosos de manera temprana.
Al combinar métodos tradicionales con tecnología moderna, las empresas pueden gestionar riesgos de manera efectiva, prevenir delitos financieros y cumplir con las regulaciones AML.
Soluciones para la debida diligencia del cliente
Las soluciones de CDD van más allá de cumplir con los requisitos básicos de cumplimiento; ayudan a las empresas a proteger proactivamente sus operaciones contra el fraude y los delitos financieros. Al integrar tecnologías avanzadas, las organizaciones pueden optimizar procesos y mantener el cumplimiento en diferentes productos y regiones.
Un CDD efectivo comienza con un pre-filtrado, donde los usuarios sospechosos son identificados temprano mediante herramientas como el análisis de IP y huellas digitales. Este enfoque escalonado garantiza que los usuarios de alto riesgo, como aquellos de jurisdicciones restringidas o con comportamientos inusuales, sean bloqueados antes de completar su incorporación.
La automatización mejora la eficiencia al revisar continuamente a individuos y entidades contra listas actualizadas de sanciones, PEPs y delitos financieros. Monitorear medios adversos y transacciones de alto riesgo permite detectar y abordar riesgos en tiempo real sin añadir fricción innecesaria a los usuarios legítimos.
Con estas soluciones, las empresas pueden escalar sus operaciones de manera segura mientras mantienen estrategias robustas de cumplimiento y prevención de fraude, asegurando un flujo de trabajo más eficiente y protegido.
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Preguntas frecuentes
Una lista de verificación de debida diligencia es una serie de pasos que tu organización debe completar para garantizar el cumplimiento legal. Los pasos de la lista pueden variar según la industria, pero siempre incluyen algún tipo de verificación de identidad e información financiera.
Los requisitos de debida diligencia del cliente varían entre industrias. Sin embargo, comúnmente se requiere que una empresa establezca: 1) la identidad del usuario, 2) su información financiera, 3) su dirección residencial, y 4) el riesgo de lavado de dinero asociado.
Fuentes
- Thales Group: Annual Report Ebook
- Identity Force: What Are the Odds of Getting Your Identity Stolen?
- CNBC: 25% of households are either banked or unbanked